La costa oeste de Estados Unidos experimentó este miércoles un terremoto de magnitud 6,0 en la escala de Richter, cuyo epicentro se localizó a 253 kilómetros al oeste de Bandon, Oregón, a una profundidad de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Afortunadamente, no se han registrado daños materiales ni víctimas, y las autoridades descartaron la posibilidad de un tsunami en la región afectada.
Curiosamente, el evento coincidió con el desarrollo de un ejercicio de simulacro en el estado, denominado Iron-OR 24, destinado a fortalecer las capacidades de respuesta ante un hipotético terremoto de magnitud 9,0 que podría comprometer gravemente los servicios de comunicación, energía y transporte. Amanda Westervelt, del servicio de emergencias de Portland, explicó que cada simulacro permite a las autoridades y equipos de emergencia mejorar su preparación y adaptarse a las necesidades de respuesta ante emergencias imprevistas.