En el marco de entregas de viviendas en Misiones el Presidente Alberto Fernández, hizo referencia a su reunión del último martes con gobernadores de distintas provincias en Casa Rosada, donde determinaron exigir el juicio político a la Corte Suprema. El presidente subrayó la necesidad de que el territorio porteño pase a «ser parte de una mejor distribución de la riqueza en toda la Argentina».
El presidente Alberto Fernández lideró este miércoles la entrega de 597 viviendas en Posadas, Misiones, donde remarcó la necesidad de encontrar mecanismos para «llevar igualdad a cada rincón de la Argentina», ya que «vivimos en un país con un centro muy rico y un norte y un sur muy olvidados». En ese contexto, se refirió al conflicto que el gobierno nacional mantiene con CABA por los fondos coparticipables: «Yo me peleo mucho con mi ciudad para que entienda que debe dejar de lado su opulencia y ser parte de una mejor distribución de la riqueza en toda la Argentina. Ayer hablaba con los gobernadores que me visitaron y les decía: me acabo de dar cuenta que soy el primer presidente de la democracia que nació en la Ciudad de Buenos Aires y tengo el orgullo de decir que soy el más federal de los porteños y el más preocupado por el interior de mi patria.”
Luego de formalizar la entrega de viviendas junto al gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti, Fernández volvió a cuestionar el discurso que sostiene que «todos los políticos son lo mismo», como viene haciendo en los últimos actos públicos.
«No somos todos lo mismo. Hay quienes creemos que el Estado debe estar presente para acercarle la vivienda aquellos que no pueden acceder de otro modo. Y hay otros que creen que todos deben ir y recurrir al mercado para que el mercado les de las viviendas que necesitan. Y no todos pueden recurrir al mercado porque no todos pueden acceder a un crédito hipotecario, a un banco, y porque muchos necesitan aún que el Estado los socorra, les dé la oportunidad», señaló el mandatario.
En ese sentido, recordó que «no vivimos en una Argentina igual» sino que «vivimos en un país con un centro muy rico y un norte y un sur muy olvidados» y «la verdad es que me puse en la cabeza que tenemos que terminar con esa Argentina», que «tenemos que encontrar la manera de igualar en la Argentina».
Hace 40 años, continuó Fernández, «mi generación tenía una utopía (..) Creímos que había que defender y construir una democracia que dure en el tiempo. Y este año estamos cumpliendo 40 años y esa utopía la hicimos realidad». Sin embargo, observó el jefe de Estado, «la democracia no resolvió todos los problemas, no logró hacer esa Argentina igualitaria de la que tanto hablo».
«Y tal vez la utopía que esta generación tiene que tener es llevar igualdad a cada rincón de la Argentina», planteó Fernández, porque «este país va a ser un país federal cuando todos los argentinos podamos desarrollar nuestra vida en el lugar en el que nacimos».