Miguel Saredi recuerda los 100 años del Acorazado «9 de Julio» durante el Gobierno de Hipólito Yrigoyen

Miguel Saredi nos recuerda que este 13 de enero se cumplieron 100 años de un hecho simbólico pero que marcó siempre: «Un hecho simbólico pero que marca una tradición argentina, de la no injerencia en la vida de otros pueblos, y la defensa de la libertad y no intervención. También la actitud de ese gran hombre que fue Hipólito Yrigoyen, del campo nacional»

El Crucero Acorazado «9 de julio», regresaba de acompañar a su México natal a los restos del poeta Amado Nervo, muerto en Montevideo.

La nave de guerra argentina hizo escala en Santo Domingo, capital de la República Dominicana.

En esos tiempos el país se hallaba ocupado por una intervención norteamericana.

Ondeando en la fortaleza que domina el puerto, la bandera de las barras y las estrellas.

El Capitán del barco telegrafía a Buenos Aires, pidiendo instrucciones de como debía proceder.

Y el Presidente Hipólito Yrigoyen envía la respuesta.

El Crucero que lleva el nombre de la fecha de nuestra Independencia Nacional, enarbola en su mástil mayor la Bandera de la República Dominicana y la saluda con veintiún cañonazos, despreciando la enseña del invasor.

El pueblo dominicano al ver la actitud de aquellos marinos argentinos, arma con jirones de trapos la bandera de su nación y corre al puerto a recibir a aquel buque que les ha devuelto aunque sea por un rato, su honra y dignidad.

Grandes homenajes recibieron aquellos hombres argentinos que sólo supieron responder a las más altas tradiciones de Libertad e Independencia que siempre han caracterizado al Pueblo de la Nación Argentina.

De aquel lejano 13 de enero de 1920, hoy se cumplen 100 años.

Autor