Tras los cambios suscitados para que las distribuidoras eléctricas que operan en el Conurbano y Capital pasen a la jurisdicción de la Provincia y la Ciudad, 14 municipios tendrán que afrontar una deuda que se ubicó en los 280 millones.

El traspaso de Edesur y Edenor hacia la provincia y la ciudad trajo aparejadas no solo más responsabilidades para los municipios sino, que también, más gastos.
A raíz de esto la provincia dispuso un límite para sustentar el suministro eléctrico en asentamientos y el excedente deberá ser afrontado por los municipios.
Edenor elevó un reclamo a las comunas por 283.573.306,77 pesos en concepto de suministro de energía eléctrica de los asentamientos bonaerenses por los primeros cuatro meses del año.
Son 14 los municipios que deberán afrontar esas deudas (Morón, La Matanza, Hurlingham, Moreno, Tres de Febrero, José C. Paz, Tigre, Malvinas Argentinas, San Miguel, San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín y Pilar) y la comuna que está más afectada por la deuda es la comandada por la vicegobernadora electa Verónica Magario, teniendo que asumir un 35%, es decir 97.440.741,40 pesos. El segundo partido con más deuda es San Martín con más de 53 millones.
Así, la Nación deja de hacer aportes y la Provincia congela su contribución a valores de 2018. Según alertaron desde la Defensoría del Pueblo bonaerense, esta medida puede generar complicaciones en las finanzas de los municipios. De hecho, la proyección hacia fin de año indica que la deuda superaría los 800 millones de pesos.