El radicalismo se abre paso y reagrupa su gente de cara al nuevo gobierno bonaerense.

Luego de la reunión intendentes convocado por la Gobernadora, los jefes comunales de la Unión Cívica Radical se juntaron en soledad para definir cómo van a trabajar luego del 10 de diciembre.

Intendentes radicales mantuvieron una reunión a solas, sin sus pares del PRO. El objetivo del encuentro fue para comenzar a trabajar puertas adentro el rol que tomará el partido luego del traspaso de mando el 10 de diciembre.

Al parecer la derrota electoral del gobierno provincial y naciónal no hizo más que aumentar la crisis interna dentro del radicalismo que ve con buenos ojos la oportunidad de comenzar a trabajar por fuera de la alianza y refundar la Unión Cívica Radical.

Los radicales deberán definir nuevas autoridades provinciales y el actual presidente, Daniel Salvador, será reemplazado indefectiblemente. Además se elegirán 72 nuevos convencionales nacionales, quienes serán los encargados de determinar la política de alianza, de cara a los comicios legislativos. 

Son varios los que piden un cambio en la conducción radical, no sólo en relación con los nombres, sino en la manera de conducir el partido. Gustavo Posse, uno de los intendentes de mayor peso en territorio bonaerense, ya suena como uno de los posibles candidatos. “Se cumplió un ciclo”, aseguran desde su entorno.

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