El triple femicidio de Florencio Varela continúa generando conmoción mientras la justicia avanza en la investigación. Entre las víctimas se encontraba Lara Gutiérrez, de apenas 15 años, cuyo cuerpo fue hallado junto al de Brenda del Castillo y Morena Verdi, ambas de 20 años, en una vivienda del sur del Gran Buenos Aires. Los resultados de las autopsias revelaron una violencia extrema y una escena marcada por el horror.
El cuerpo de la adolescente fue encontrado con signos evidentes de tortura. Vestía medias rojas, un pantalón jogging celeste, un buzo claro y ropa interior. Según el informe forense, presentaba una mordaza que cubría boca y cuello, cintas plásticas en ambas rodillas y un cordón atado a los tobillos. Cerca de ella, los peritos hallaron un cuchillo de cocina con filo aserrado y mango negro, además de fragmentos de vidrio verde.
El dictamen médico determinó que Lara murió a causa de un shock hipovolémico provocado por la pérdida masiva de sangre, producto de múltiples heridas externas e internas. Los expertos señalaron que las lesiones fueron cortantes, punzantes y contuso-cortantes, lo que indica el uso de distintos objetos filosos y golpes con superficies duras. Todas las heridas se produjeron mientras la joven aún estaba con vida.
Uno de los datos más impactantes del informe detalla que la víctima tenía heridas en los dedos de la mano izquierda, con pérdida parcial de las yemas en cuatro de ellos. Los peritos sostienen que estas lesiones reflejan resistencia, intentos desesperados de defensa y contacto con elementos contundentes o filosos.
Entre los daños más graves se destaca una puñalada en el centro del tórax y un profundo corte en el lado derecho del cuello, de bordes irregulares, que comprometió músculos, huesos y vasos sanguíneos mayores, provocando una hemorragia fatal.
En paralelo, la investigación judicial continúa su curso. El fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Adrián Arribas, adelantó que esta semana será determinante para el expediente y que podrían emitirse nuevas órdenes de captura. Hasta el momento hay nueve imputados, y se espera que en los próximos días se amplíen las detenciones a otros sospechosos.
El caso de Lara, Brenda y Morena expone una vez más la urgencia de combatir la violencia de género y garantizar justicia para las víctimas de femicidios que conmueven a toda la sociedad argentina.
