Con el fin de limitar los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) emitidos por el Ejecutivo, la oposición en la Cámara de Diputados ha logrado el dictamen de un proyecto que establece nuevas condiciones para la vigencia de estos decretos. La iniciativa fija que, si el Congreso no debate los DNU en un plazo de 90 días, estos perderán vigencia y podrán ser derogados con el rechazo de cualquiera de las cámaras. Este dictamen, firmado por 36 diputados de Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre, busca pasar rápidamente al recinto para su eventual tratamiento en el Senado antes de concluir el año parlamentario.
Durante el plenario, el oficialismo intentó retrasar el debate, pero la oposición logró imponerse. La propuesta, que algunos consideran «minimalista» por sus tres artículos, es respaldada por la diputada Mónica Litza, quien la califica de «un importante logro». Otros miembros, como Margarita Stolbizer, expresaron reservas pero apoyaron el avance del proyecto en aras del consenso. En oposición, diputados libertarios, como Lisandro Almirón, acusaron a sus colegas de «hipócritas» y argumentaron que la iniciativa afectaría la gobernabilidad del país.
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