El 12 de OCTUBRE es uno de las fechas más ideologizadas en nuestra patria.
La denominación, Día de la Raza, fue creada por el español Faustino Rodríguez-San Pedro, como presidente de la Unión Ibero-Americana, que en 1913 pensó en una celebración que uniese a España e Iberoamérica. En 1917, Hipólito Yrigoyen, presidente de la República Argentina, declaró ese día fiesta nacional; desde Texas a la Patagonia se realizaban los mismos festejos, con similares discursos. Había una unidad de concepción hispanista. Hasta el gobierno argentino del Gral. Perón reivindicaba con orgullo lo realizado por el más grande Imperio de nuestro Planeta, en el que nunca se ponía el sol.
Hasta en los 90 se enseñaba literatura hispana, conocíamos a los más diversos poetas y escritores de ambos lados del Atlántico. También sabíamos del falso relato británico, conocido como Leyenda Negra. Historias éstas que sirvieron de base a un tal Galeano para escribir uno de los más infaustos, como trágico, libros que se hayan publicado en nuestras tierras “las venas abiertas…”, del que luego renegará antes de su muerte. Texto éste comparable con las “Tablas de Sangre” contra Juan M. de Rosas, o el “Libro Negro de la Segunda Tiranía” sobre el gobierno de Perón.
Gran parte del Revisionismo Histórico argentino fue Hispanista, un terrible pecado en la actualidad que los han llevado a sumergirlos, en esta nueva etapa de la cultura de la cancelación. Ni que mencionar a miles de escritores de todos los continentes que han sido cultores del Hispanismo.
La hispanidad, unidad de pueblos en una sola cultura, es la acción más temida por los británicos, los yanquis y los chinos. No quieren saber nada sobre la Patria Grande de Artigas, el Continentalismo de Perón, la Raza Cósmica de Vasconcelos…todos olvidados.
Pero fue en febrero de 1997 donde el relato tomará otra impronta. Se comenzará a denunciar a España como “genocida”, fue en un discurso de Fidel Casto, el último “emperador” hispano, donde denuncia los crímenes que contra las poblaciones autóctonas del continente cometieron los conquistadores españoles.
Luego, el marxismo culturizante, convertirá esas palabras como elemento de lucha. Bandera que seguirá toda la izquierda latinoamericana.
Esta Leyenda Negra había comenzado con Holanda, continuada por Londres, con un nuevo arranque desde La Habana. Peor aún, la actual progresía española, la de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, se prestaron para esta humillación a la historia del Reino de España. Se autoperciben genocidas.
La mayor tragedia para las comunidades prehispánicas, provenientes del centro de Asia, la sufren con los gobiernos liberales pro-británicos de los nuevos Estados en que se fracturan los Virreinatos. Políticos que aceptan las imposiciones de un capitalismo liberal, de ocupación de tierras y cultivo primario para alimentar a Europa. Y hoy continúa, pero la izquierda no denuncia.
La mayoría de nuestros jóvenes conocen poco sobre corrientes historiográficas, la Ciencia y Teoría de la Historia. Terminan analizando el pasado con las categorías conceptuales del presente, hacen Presentismo Histórico, una tremenda herejía de la Historia. Ya comienzan a derribar estatuas de los conquistadores españoles, a despreciar a Colón, odiar a Cortés. A renegar de la actitud heroica de ese puñado de hombres que se aventuraron por un océano al que desconocían, de maltrechos soldados, poco alimentados y pertrechados, los que deberán hacer frente a mas de 4 millones de Mexicas. En una población de 50 millones en todo el Nuevo Mundo.
Este grupo de “conquistadores” hubieran terminado asesinados, les hubieran extraído el corazón para devorarlo y sus calaveras apiladas a la entrada de Tenochtitlan. Sin embargo, Hernán Cortés no estaba solo…fue visto como un “liberador” por los pueblos sometidos a las atrocidades de los Mexicas. Terminarán uniéndose a los españoles, peleando a la par.
Hubo excesos, sí. Pero la Corona Española trató de corregirlos con legislación que siempre estuvo por delante de los otros países. Los británicos, portugueses y holandeses fueron tremendamente brutales. Si ellos hubieran llegado primero y conquistado estas tierras, hoy no tendríamos diversidad.
En definitiva, nuestras Universidades y colegios están tomadas por el posmarxismo, desde la neolengua y la posverdad, aceptan la mentira e imponen el odio hacia la Hispanidad, base cultural de la Patria Grande.
Lo único cierto, quien pierde siempre es la verdad histórica.
Luis Gotte
La pequeña trinchera
