Alejandro Domínguez, un joven de la localidad bonaerense de Salliqueló llamado, fabricó un respirador casero y lo donó al Hospital del distrito.
Alejandro comenzó a investigar por internet cómo fabricar un respirador. Al principio, le pareció un poco complicado pero en ningún momento bajó los brazos.
El joven se comunicó con el médico Juan José Hernández para asesorarse, «le expliqué, más o menos, lo que tenía en mente, y me contactó con una persona de La Plata que hizo uno pero con máquina 3D, todo de plástico, usando más tecnología».
Domínguez fabricó su respirador en el taller de Fabricio Krotter quien lo ayudó como así también otro grupo de personas que le donó materiales para concretar el proyecto.
«Cuando lo terminé se lo entregué al doctor Gastón Coppini y al doctor Juan José Hernández en el hospital, mi intención era que pueda ser útil en caso de hacer falta, me puse esa meta con un fin comunitario», dijo.
Hernández explicó que el respirador casero tiene todas las condiciones aptas para funcionar : «obviamente se van a priorizar los que tenemos, que son dos, pero en caso de estar desbordados, o que haya que hacer un traslado en ambulancia, y sea necesario, se va a usar».