Fue a través de un fallo dictado por El Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires, que ordenó la prisión domiciliaria a más de 700 detenidos.
El fallo explica que se identifica una «alarmante situación de las personas privadas de la libertad, por la superpoblación en los centros de detención».
La decisión se llevó a cabo para contener la pandemia y contempla a los detenidos con «riesgo sanitario» que sean mayores de 65 años ,embarazadas, reclusos con enfermedades pulmonares graves y madres con hijos menores.