El cambio de gobierno dejó varias heridas, una de ellas es la situación de las clínicas en la provincia de Buenos Aires. Los tarifazos, los aumentos del dólar y el ravalúo inmobiliario dejaron a las instituciones al borde del cierre.
San 350 clínicas, con 80 mil empleados directos. Son de tal importancia, ya que son el 47% de las atenciones e internaciones.