Muchos padres muy preocupados se preguntan Qué es el Grooming.
Del otro lado, psicólogos, profesionales de la educación, consejeros escolares y sociólogos brindan una explicación global que contiene muchas respuestas sobre las cuales vale la pena detenerse en cada una.
Para comprender Qué es el Grooming es preciso indicar que se trata de un término en inglés, que describe la forma en que algunas personas se acercan a niños y jóvenes para ganar su confianza, crear lazos emocionales y poder abusar de ellos sexualmente.
Grooming en el mundo real puede tener lugar en todo tipo de lugares, en el barrio local, en la casa, en la escuela o en la iglesia. En el peor de los casos, estas personas también pueden desear introducir al menor en ambientes de prostitución y explotación sexual.
A las personas que buscan hacer un daño al menor, se las denomina “groomers”. Pueden ser hombres y mujeres de cualquier edad y de cualquier nivel económico o social. El grooming puede suceder online o en persona y, en muchas ocasiones, el groomer invierte tiempo considerable durante este periodo de preparación para ganarse la confianza de los niños y sus familias.
En todos los casos pretende ser alguien que no es, ofrece comprensión y consejos, obsequia regalos, brinda atención y cuidados especiales, utiliza como carta a favor su posición o reputación profesional, y propone invitaciones a viajes, paseos y fiestas.
Se realizan muchos estudios e investigaciones respecto a cómo prevenir el grooming. En términos generales, de ellas decantan las siguientes cuestiones.
Ser víctima de grooming puede traer consecuencias fatales, sin embargo, tomar acciones concretas de seguridad mientras se llevan a cabo navegaciones por Internet es la forma más sencilla de ayudar a prevenir esta situación.
No proporcionar, o hacer fácilmente accesible a extraños, imágenes o información personal que pueda ser utilizada para otros fines.
Preservar la seguridad y confidencialidad de cuentas de usuario y contraseñas, así como la de los propios dispositivos móviles.
No ceder ante el chantaje bajo ninguna circunstancia, puesto que ello supone aumentar la posición de fuerza del groomer.
No tener la menor duda en pedir ayuda ante una situación nueva y delicada que conlleva gran estrés emocional. Contar con el apoyo de una persona adulta de confianza es fundamental.
Analizar en qué delitos o irregularidades ha incurrido el acosador y cuáles pueden ser probadas para denunciar el abuso.
Buscar y recopilar las pruebas de la actividad delictiva: capturas de pantalla, conversaciones, mensajes y todo aquello que pueda demostrar las acciones del groomer o dar pistas sobre su paradero o modo de actuar.
Formular una denuncia con un adecuado análisis de la situación y elementos de prueba que ayuden a la investigación.
En cuanto al rol específico de los adultos:
* Controlar y supervisar el acceso de los niños a Internet.
* Concientizar a los menores sobre los peligros que existen en la Red.
* Mantener un diálogo abierto entre padres e hijos para crear un ambiente de confianza.
* Instalar un antivirus o software de control parental en la computadora o tablet que utiliza el menor para protegerlo ante una situación no prevista.
Las alarmantes estadísticas sobre el grooming que invitan a tomar conciencia y tomar cartas en el asunto
Más del 90% de los niños abusados sexualmente, fueron abusados por alguien que conocían.
Poco a poco, los groomers van obteniendo más datos personales y de contacto. Seducen y provocan mediante el discurso y el envío de imágenes de tipo pornográfico para conseguir que el niño realice actos de naturaleza sexual.
También suelen implementar «secretos» como una forma de controlar y asustar al niño para que se sienta avergonzado o culpable, y no denuncie el abuso.
En muchas ocasiones, el acoso en línea es más rápido y anónimo, ya que muchos jóvenes confían más rápidamente en un «amigo» en línea que en alguien que acababa de conocer «cara a cara».
En este sentido, las redes sociales se registran como el medio más común que los groomers utilizan para llevar a cabo este tipo de prácticas. En una encuesta realizada por ESET Latinoamérica, se detectó que los niños de entre 11 y 15 años son los más vulnerables de sufrir grooming.
El Grooming es una práctica de acoso y abuso sexual en contra de niños y jóvenes que, en la mayoría de los casos, sucede a través de las redes sociales.

Afortunadamente, evitar que esto suceda es muy fácil, y solo tiene que ver con tomar medidas de prevención y seguridad de navegación en Internet.
Es un hecho importante mencionar que, a pesar de que se ha demostrado que las tablets y los celulares, así como todos los aparatos electrónicos y el uso de Internet pueden desarrollar ciertas habilidades digitales en los más pequeños, también este tipo de actividades siempre deben ser supervisadas por un adulto.
Activar la opción de “código parental” para regular la actividad de los menores de edad con los dispositivos electrónicos es una medida simple de ejecutar que puede cambiar las cosas al momento de advertir un comportamiento extraño.
Fuente: A24