Axel Kicillof admitió que no podrá pagar la deuda y encendió luces de alerta

La deuda de la provincia de Buenos Aires es «impagable», advirtió ayer el gobernador Axel Kicillof, al cargar las tintas sobre su antecesora María Eugenia Vidal y denunciar que dejó un «catastrófico endeudamiento».

El diagnóstico implica que la provincia más grande del país puede entrar en cesación de pagos el 26 de enero, por lo que ayer el mandatario realizó una propuesta a acreedores extranjeros para diferir hasta el 1º de mayo el pago de un vencimiento por 250 millones de dólares. El gobierno espera obtener una respuesta de los acreedores el 22 de este mes.
El propio Kicillof, acompañado por su ministro de Hacienda, Pablo López, explicó que para poder refinanciar la provincia, debe lograr el consenso del 75% de los tenedores del bono, colocado en 2011 por un total de 750 millones de dólares, a tasa del 10.875%, a pagar en tres cuotas de US$250 millones, desde 2019, con vencimiento final en 2021.

Axel Kicillof se refirió al respecto: «Hay dos datos que explican la complicada realidad financiera de la PBA. Ambos fueron planteados durante la campaña y reafirmados el 11 de diciembre en el discurso de asunción en la Legislatura: el catastrófico endeudamiento y la situación de caja que dejaron».

La convocatoria a los acreedores generó un estado de fuerte incertidumbre en los sectores económicos, ante el riesgo de que la provincia entre en default.
«No estamos en condiciones de afrontar el pago del capital», advirtió el ministro López, en referencia al segundo vencimiento de 250 millones de dólares por el capital pedido, que opera este enero. Anticipó, en cambio, que se pagarán los intereses por US$27 millones.
Este año la provincia tiene vencimientos por US$2900 millones, sobre un total de deuda que cuantificó en US$11.263 millones.

«Convocamos a todos, pero este es un ofrecimiento puntual. Vamos a seguir avanzando en una estrategia general. Tenemos voluntad de honrar compromisos, pero no tenemos capacidad», dijo el gobernador, al exponer las restricciones para afrontar vencimientos.
Este mes no solo vence el bono de los acreedores externos. Hay otros vencimientos por US$264 millones el 17 de enero, por deudas con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, que totalizan compromisos por US$570 millones.

«El problema no es un vencimiento. El problema es que se triplicaron los vencimientos», expresó el gobernador, en relación con el segundo pago de capital del bono de US$750 millones, emitido por el exgobernador Daniel Scioli y que debe pagarse en tres cuotas de US$250 millones.
Los vencimientos del año pasado fueron de $66.000 millones. Este año vencen $84.000 millones y $140.000 millones de capital, detalló el Ministerio de Hacienda.

Kicillof culpó a Vidal por el endeudamiento y afirmó que «lo que ocurre en la provincia es parte de lo que pasa en la Nación tras el gobierno de Mauricio Macri». El equipo de Vidal negó esa situación y advirtió que se podrían afrontar los vencimientos de este mes.

Kicillof llamó a los acreedores externos a aceptar el diferimiento del pago. «Esperamos de los acreedores un accionar de buena fe para impedir que la resolución sea desordenada. Por eso pedimos la posibilidad de aplazar el capital hasta el 1º de mayo, para que sea tratada la deuda de la República Argentina en su conjunto», dijo el gobernador.
Plazos y expectativas
De acuerdo con las estadísticas oficiales, hoy el 82% de la deuda está nominada en dólares. Hasta 2015, era del 55 por ciento. Y los plazos son más cortos, según se afirmó.
«Cuando discutíamos sobre la ley impositiva pedíamos al macrismo que no privara a la provincia de recursos para asumir compromisos de la gestión anterior. Queríamos mantener el nivel de recaudación», dijo. Y negó de manera categórica que la provincia pudiera emitir cuasimonedas para saldar, por caso, deudas con proveedores internos.
Kicillof admitió que hay un diálogo abierto con todos los acreedores, pero en este momento se pidió refinanciar solo un pago en concreto. Y advirtió que «una resolución que no sea ordenada traerá problemas a la provincia, pero también a los acreedores». Reveló que busca una extensión del plazo y estimó que, con más tiempo de gestión, la provincia estará en condiciones de afrontar el pago. «La cuestión es general, no de este vencimiento», afirmó.

El gobierno provincial no pudo precisar el número de acreedores que deben responder si refinancian o no los 250 millones de dólares. «Es indeterminado. Son bonos que cotizan en el mercado. Planteamos una convocatoria a todos los acreedores. Hay tenedores más grandes y más pequeños, pero eso puede cambiar. Hoy el planteo es para tenedores privados, pero no es para el sector público, ni la Anses», se detalló.

El ministro López dijo que no está prevista una asistencia para el día del vencimiento. Su equipo destacó que la situación de la deuda es «delicada» y creció un 20% desde 2015. Agregó que la carga de intereses, en comparación con el presupuesto provincial, ascendió del 10% al 15%, según las cuentas.

Kicillof, en tanto, aseguró que el peso de la deuda creció del 6% al 10% del PBI y que también creció del 44% al 80% la relación entre la deuda y los recursos. «Un desastre», concluyó.
Por: María José Lucesole

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