Tapan con un tablón el mural de un niño en gestación, por se «violencia simbólica» hacia los pacientes.

La artista Liset Feider dijo : «Me siento como si el tablón me lo hubieran puesto a mi. Me da miedo como se instaura la censura».


El mural fue solicitado por la dirección del hospital que había aprobado el boceto que luego decidió censurar.

Hace poco más de un año, Liset Feider había donado una obra para el servicio de oncología. que fue ubicado en el interior del edificio.

Luego surgió la idea de decorar los muros externos. «Mi intención inicial era algo mucho más modesto, fue propuesta del director usar la fachada del pabellón de Maternidad», dijo Feider, aludiendo a Daniel Rivero, médico pediatra que dirige el Piñero.

Los murales estuvieron listos el 6 de diciembre y las primeras reacckiones fueron de elogios y agradecimiento, con una mención de la dirección del hospital en facebook.

Sin embargo dos días después, Feider empezó a recibir sugerencias de la misma dirección de que había que modificar el dibujo. «Estamos teniendo problemas», fue la excusa de la dirección.

Cuando empezaron las presiones por modificar la obra le dijeron a Feider que le pusiera mucho verde a su mural.

La artista cuenta que estuvo 5 o 6 horas realizando modificaciones en la obra, «el cordón umbilical es celeste, cambiale el color, ponele más hojas verdes, ponele mucho verde me dijeron».

«Después vino el pedido de que le agregara cabello y ojos al feto y que tuviese los ojos abiertos para que no se notara que era un feto», y más tarde la directiva fue : «el bebé tiene que desaparecer».

La respuesta de Feider fue «Yo no puedo autocensurarme».

El mural fue censurado por el hospital que primero tapó con una madera el dibujo y luego pintó la madera de celeste para fundirla con la pared.

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