Mauricio Macri utilizó por primera y única vez la cadena nacional de radio y televisión para brindar un mensaje al país con el que pretendió hacer un balance de gestión pero de un país que sólo existe en su realidad interior.
Menos de tres horas antes de su discurso, se dieron a conocer los números de la pobreza: 48,1 por ciento creció en el tercer trimestre y la indigencia poco más del 8 por ciento, equivalentes a 16 millones de personas que están absolutamente fuera del sistema.
Un mensaje penoso, mentiroso, fragmentado, sesgado y que sólo apuntó a una autojustificación de su paso por el gobierno.