Buenos Aires, la provincia más industrializada y con mayor oferta laboral fabril, sufrió una sangría de 51.364 puestos de trabajos totales en comparación con el 2018.
El margen de los puestos de trabajo, significó un derrumbe del 2,3%. De este modo, las estadísticas bonaerenses están por encima del promedio de la crisis laboral del país. De esa cifra, la mitad aplica la reducción de las fábricas e incluso el cierre de empresas manufactureras.
Según un informe difundido por la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires, el mercado laboral profundizó su crisis en el territorio bonaerense. En esa porción de asientan casi 1,9 millones de empleados, lo que significa un 31% de las poco más de 6 millones de trabajadores totales. Las fábricas de todo el país registran a 1,1 millones de empleados, y casi 480.000 trabajan en Buenos Aires.
La tasa de desocupación en tierras gobernadas por María Eugenia Vidal trepó hasta el 12,7%, en los partidos del conurbano bonaerense, que es la región más afectada por la falta de trabajo. En agosto pasado la suba fue de 0,3%.
La UIPBA pone en foco el hecho de que las altas tasas de interés restringen de manera crecimiento el financiamiento, y que los préstamos al sector privado cayeron sistemáticamente desde agosto de 2018. Y destacaron que «en octubre de 2019, y descontando el efecto de la inflación, los préstamos de contrajeron 26,3% en términos interanuales».