La Virgen de Luján llegó a Florencio Varela, y fue recibida por una multitud de fieles que se congregó primero en las puertas de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Quilmes, y luego fue trasladada y acompañada por una peregrinación por avenida Calchaquí, hasta el Monumento en Homenaje a los Caídos en la Guerra de Malvinas, ubicado en Ruta 36 y calle Granadero Baigorria, en el Cruce Varela.
La imagen de Nuestra Señora de Luján fue traída en una camioneta tipo camuflada por veteranos de la guerra y por el sacerdote salesiano de Don Bosco, Vicente Martínez Torrens, quien como capellán de guerra del Ejército Argentino llegó a las Islas Malvinas el día posterior al arribo de las tropas Argentinas y durante el conflicto bélico iba por las trincheras para dar la comunión a los soldados, y llegó a celebrar ocho misas diarias durante todo el tiempo que duraron los combates.