El último debate presidencial encajó mejor para el show mediatico. Roberto Lavagna no entró en ese juego, ni en la grieta ni en los eslóganes del resto de los candidatos. Resultó el único que ofreció propuestas y es el único que le puede ganar a Alberto Fernández en un balotaje.
En otros términos, se pudo escuchar a un Lavagna propositivo, conceptual. Ahí es donde radica la diferencia principal del candidato a presidente por Consenso Federal con respecto a los otros.
Ofreció propuestas en medio de la tormenta verbal del resto. Enfatizó en la necesidad del crecimiento económico como condición de la estabilidad no solo económica, sino también política, y arrojó todas las ideas que faltaron en los demás expositores.
Su propuesta principal fue la creación de un programa para generar 2 millones de nuevos puestos de trabajo en un periodo presidencial.
Y desde los medios masivos de comunicación se produjo un ataque a Lavagna desde el pasado domingo, el cuál es feroz. Salvo excepciones, algunos afirman podría ser el Macrismo con sus medios amigos. Tiene una explicación:
Hay un trabajo realizado por Dynamis Consulting, una empresa que hace investigaciones de opinión pública y big data. En este caso, fue contratada para hacer la medición del debate argentino por el portal Infobae.
Se trató de una encuesta online a 400 ciudadanos argentinos en edad de votar que reaccionaron minuto a minuto frente a cada intervención de los candidatos durante el debate.
El sondeo mostró que los indecisos representaron el 8% del total de los encuestados, y que cuatro de cada 10 decidieron su voto a partir de lo que vieron y escucharon en el debate. De ellos, Alberto Fernández logró captar el apoyo de casi la mitad, el 49%; Roberto Lavagna del 27%; mientras que Mauricio Macri y José Luis Espert consiguieron números mínimos (15 y 9%, respectivamente).