Ivana Cavigliasso, la mujer al frente de un sector que exporta por U$S 1.000 millones y es una de las principales economías del país.

El Dr. Miguel Saredi, destacó el gran trabajo de «Ivana Cavigliasso, ingeniera industrial y gte de una empresa dedicada a la siembra y procesamiento de maní en General Cabrera (Córdoba). También preside la Cámara Argentina del Maní (CAM). Lidera un sector que exporta por U$S 1.000 millones».

Ivana Cavigliasso es la presidenta de la Cámara Argentina del Maní. Además, está en el directorio de Prodeman, una de las empresas maniseras líderes.


Ivana Cavigliasso es ingeniera industrial y es gerente de calidad e inocuidad y forma parte del directorio de Prodeman, una empresa familiar dedicada a la siembra y procesamiento del maní ubicada en la localidad cordobesa de General Cabrera. A su vez, también preside la cámara Argentina del Maní (CAM), siendo la segunda mujer en hacerlo. ”Soy mamá de 3 hijos y a pesar de todas las funciones en que me desarrollo, tengo tiempo para cuidarlos”, dijo sin prejuicios.


El maní es el 7° complejo de exportación agroindustrial más importante de Argentina, con exportaciones que superan los U$S 1.000 millones. Argentina es el principal país exportador de maní donde se embarca el 95% de la producción, Los principales destinos a los que se exporta son los países de la la Unión Europea. 

La industria viene creciendo fuertemente en productos terminados con mayor valor agregado como es la pasta de maní, manteca y maní frito y tostado.

“Tenemos una maní que es sabor diferente, con un contenido de azúcar más elevado que otros orígenes , más crujientes y eso hace que el consumidor elija al argentino”, dijo Cavigliasso en el ciclo de charlas que organizó Clarín Rural sobre «El rol de la mujer en el sector agropecuario» auspiciado por Corteva.

Es una de las economías más importantes para Córdoba. Se estima que el sector manisero genera 12.000 puestos de trabajo.  Y justamente Córdoba es la provincia con mayor área manisera (cerca del 85%), pero ahora la siembra se extendió a La Pampa, San Luis, Tucumán, Catamarca y Buenos Aires. También en la provincia cordobesa están situadas todas las plantas de procesamiento.

Para este año se estima que se sembrarán 390.000 hectáreas de maní, menor superficie que el año pasado, principalmente por la situación de incertidumbre que viven los productores sobre lo que puede pasar con las retenciones,

Con respecto al consumo en el mercado interno, resaltó que ven que el consumo de maní está creciendo y desde la cámara están haciendo un programa para fomentar aún más.

“El principal problema que teníamos es que no se conseguía en los supermercados. Pero ahora ya lo estamos solucionando y hay mercadería disponible. También se trata de los cambios de hábitos en la alimentación, de alimentarse con productos más naturales. El maní es sano más allá que está asociado al consumo de cerveza pero hoy se puede agregar maní a un montón de comida”, apuntó.

Según contó, la industria manisera mueve a la región sin embargo, la educación relacionada a este sector está retrasado. “Vemos que todo va cambiando, sobre todo las tecnologías que se van posicionando, y más allá de que hay universidades cerca como la de Río cuarto, Villa María o la de Córdoba, necesitamos profesionales más formados para esta industria. No es fácil conseguir personal por lo que desde las empresas debemos capacitarlos”, explicó.

En este sentido, remarcó que se necesita que los jóvenes quieran quedarse en estas regiones, que se caracteriza por pueblos chicos. ”Hay varios proyectos avanzados y creemos que viene ya vamos a poder ir avanzando para lograr profesionales del Maní en la zona”, se esperanzó.

Cavigliasso informó que están trabajando para que se eliminen las retenciones a las exportaciones de maní, que alcanzan un 7% en crudo y el planchado y 5% en los productos elaborados.

“Queremos demostrarle al Gobierno que nosotros vamos a devolverle lo que se genera en retenciones rápidamente en nuevas inversiones, más mano de obra y productividad. Y además vamos a lograr mayor ingreso de divisas”, recalcó. Asimismo, insistió en que quieren que por lo menos haya una diferenciación entre el maní crudo y el planchado porque este último es un producto más elaborado y pagan la misma alícuota.

“Me encanta lo que hago, siempre digo que cuando alguien le pone amor a las cosas y pasión, todo se logra. Los lugares están, pero las mujeres debemos animarnos a tomarlos. Considero que no somos iguales, pero está en cada uno como se sienta. Y yo siento que puedo hacer prácticamente lo mismo que un hombre. Tuve la suerte de trabajar siempre en equipos en donde siempre me hicieron sentir muy bien. Nunca sentí la diferencia de por ser mujer no poder hacer alguna cosa”, describió Ivana sobre su participación en el sector agropecuario.

empresa familiar.

La empresa

Prodeman es una empresa familiar que la inició el papá de Ivana, que en su momento comenzó como productor agropecuario. Contó que cuándo se inició a sembrar maní se dio cuenta que al cultivo había que venderlo industrializado. Primero invirtió una planta muy artesanal “donde descascaraba a mano” en el campo dónde vivían, cerca de General Cabrera. Actualmente, Prodeman es una de las empresas de maní más grande del país.

Trabaja 650 personas de las 10.000 habitantes que tiene el pueblo de General Cabrera. Realizan toda la cadena del maní, desde la siembra, con 40.000 hectáreas, llegando a la góndolas locales y del mundo.

En su mayoría al maní lo exportan, como la mayoría de las compañías, pero es una de las principal empresa que trabajan en el mercado interno.

También incursionaron en la bioenergía a través de la cáscara del maní. Para tener dimensión, un 70% del rinde del maní es grano y el 30% restante es cáscara. Y la cáscara comenzó a ser un problema porque generaban muchos residuos que se prendían fuego lo que generaba un impacto ambiental negativo.

Pero hace 7 años armaron un proyecto para quemar esa chala y generar energía a través de la biomasa. No sólo la propia, sino que compran a otras empresas maniseras.  General electricidad para 18.000 hogares.

Pero no se quedaron ahí. Cuando queman la chala queda una ceniza y ahora están desarrollando ladrillos ecológicos, a bajo costo, que ayuda a la urbanización de los pueblos.

Fuente: Clarín

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