El Impacto del «MileiShock»: Combustibles en Ascenso Constante

Desde que Javier Milei fue elegido presidente, los argentinos han estado sintiendo el dolor en sus bolsillos. Los combustibles, en particular, han visto un aumento vertiginoso que supera el 180 por ciento. Y el golpe aún no ha terminado: se espera otro aumento a partir del próximo lunes, 1 de abril.

Este nuevo incremento se debe a un ajuste en los impuestos sobre los combustibles. El gobierno ha anunciado un aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono, lo que debería significar un ajuste cercano al 4 por ciento. Sin embargo, teniendo en cuenta la devaluación del tipo de cambio oficial registrada en marzo, se estima que el aumento podría ser del orden del 6 por ciento.

Las petroleras han estado reajustando constantemente sus precios desde la elección de Milei en noviembre pasado. En poco más de tres meses, el precio de la nafta Premium ha aumentado asombrosamente un 182 por ciento. Este incremento ha llevado a una caída significativa en la demanda de combustibles, con una baja del 5,6 por ciento entre octubre y enero.

El gobierno, por su parte, ha establecido un cronograma de actualización de impuestos que ha contribuido aún más al aumento de los precios. Con cada trimestre, los impuestos sobre los combustibles han ido en aumento, lo que se traduce en una mayor carga para los consumidores.

El ministro de Economía, Luis Caputo, ha instado a las petroleras a retrasar el traslado del precio local a la paridad de exportación para ayudar a controlar la inflación. Sin embargo, con los precios de los combustibles alcanzando niveles récord, los argentinos se enfrentan a tiempos difíciles en el horizonte.

El pueblo argentino espera con ansias un alivio en sus gastos diarios, pero mientras tanto, el combustible continúa encareciéndose, ejerciendo una presión cada vez mayor sobre la economía de la nación.

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