La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha emitido un fuerte reclamo al Ministerio de Economía, expresando su preocupación por la falta de respuesta del Gobierno ante la negociación salarial correspondiente al primer bimestre del año. El conflicto se agrava tras la renuncia de Guillermo Ferraro en Infraestructura, dejando al gremio sin un interlocutor oficial. La quita de subsidios y la discusión sobre salarios y tarifas tensionan la relación con las cámaras empresarias del transporte.
En una carta dirigida al Ministro de Economía, Luis Caputo, la UTA responsabiliza directamente al Gobierno por las posibles medidas de fuerza que podrían afectar el normal funcionamiento del servicio público de transporte. El sindicato sostiene que la paritaria debió haber sido resuelta antes de la salida de Ferraro del ministerio.
Ante la falta de una respuesta oficial, la UTA ha declarado estar en estado de alerta, advirtiendo sobre la inminencia de medidas de fuerza. El Secretario General de la UTA, Roberto Fernández, ha solicitado una «reunión personal» con Luis Caputo para abordar la situación.
Las Cámaras Empresarias del transporte también se encuentran en conflicto con el Gobierno debido a la quita del subsidio, que representa la parte mayoritaria de sus ingresos. Mientras la tarifa aumenta a un ritmo más lento, los costos, especialmente en combustibles, continúan en aumento.
El Gobierno ha establecido nuevos precios para el boleto de colectivo y tren, con aumentos significativos previstos para febrero. Esta medida se enmarca en la quita de subsidios, parte del ajuste fiscal que preocupa al Ministro Caputo y afecta las finanzas de la provincia de Buenos Aires.
La Secretaría de Transporte, ahora bajo la órbita de Economía, aún no se ha expresado sobre la paritaria del sector. La audiencia pública para discutir el nuevo cuadro tarifario fue suspendida por el juez federal Ernesto Kreplak, pero la Secretaría de Transporte apeló, defendiendo el ajuste tarifario.
La UTA se ha sumado al paro nacional convocado por la CGT en rechazo al DNU 70/2023, que implica una pérdida brusca de los derechos laborales. El sector de transporte operó con normalidad hasta las 19 horas durante el pasado miércoles, pero desde entonces hasta la medianoche se suspendieron los servicios en adhesión al paro nacional. La situación actual deja en vilo el traslado diario de millones de personas, especialmente aquellos de bajos recursos que dependen del transporte público para llegar a sus lugares de trabajo.