En medio de las tensiones y negociaciones por la controvertida ley ómnibus, el polémico economista y actual presidente argentino, Javier Milei, ha anunciado su intención de lanzar otro Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), incorporando leyes clave incluso si no cuentan con el respaldo del Congreso. Esta decisión ha generado un clima de incertidumbre y descontento entre legisladores, gobernadores y la sociedad en general.
Milei, conocido por su postura firme y su determinación en la implementación de reformas neoliberales, sostiene que ni las presentaciones judiciales ni las protestas sociales detendrán su objetivo de llevar a cabo una profunda reconfiguración del sistema económico argentino. En este contexto, la Casa Rosada evalúa la posibilidad de relanzar los artículos considerados esenciales de la ley ómnibus mediante un nuevo DNU, en caso de ser rechazados por el Congreso.
A pesar de las críticas y el enojo expresado por algunos legisladores, el Gobierno confía en la “imagen positiva” del presidente Milei y en el respaldo inicial de su gestión para impulsar estas reformas.
En un intento de obtener apoyo, Milei busca utilizar la reversión de Ganancias como una carta de cambio para obtener el respaldo de los gobernadores. La propuesta de que los trabajadores vuelvan a estar alcanzados por el impuesto se presenta como una estrategia para condicionar a los ejecutivos provinciales y asegurar su apoyo a las medidas propuestas.
Aunque el oficialismo confía en contar con el respaldo de bloques como el PRO, la UCR y el liderado por Miguel Ángel Pichetto, la situación no es tan clara. Los gobernadores patagónicos expresaron su furia ante ciertos puntos del proyecto, evidenciando la complejidad de las negociaciones.
Ante la posibilidad de un revés parlamentario, el Gobierno contempla un «Plan B» que incluiría el lanzamiento de un nuevo DNU, amenazando con incorporar las medidas que no logren ser aprobadas en el Congreso. Aunque no se han especificado los ejes del paquete alternativo, se asegura que se buscarán temas menos propensos a ser vetados por la Justicia.
La disputa en el Congreso, marcada por la furia de algunos sectores y las críticas a las facultades extraordinarias, plantea un desafío considerable para el presidente Milei. A pesar de la intensificación de las conversaciones con gobernadores, dirigentes sindicales y bloques opositores, la incertidumbre sobre el futuro de estas reformas persiste, y la posibilidad de avanzar con un DNU refleja la determinación del presidente en imponer su agenda a cualquier costo.