“Trenque Lauquen», la Joya Cinematográfica Platense Reconocida en Francia y Más Allá

En una noche de celebración para el cine argentino, la directora platense Laura Citarella se consagra con su obra maestra «Trenque Lauquen», reconocida como la mejor película del año por el prestigioso medio francés «Cahiers du Cinéma». Este logro no es sorpresa para Citarella, cuyo talento ya había brillado en festivales anteriores, consolidándola como una de las voces más destacadas del séptimo arte.

La travesía de «Trenque Lauquen» hacia el reconocimiento internacional ha sido un viaje de dedicación y colaboración. La película, protagonizada por la talentosa Laura Paredes y con la participación de Ezequiel Pierri como productor y protagonista, se erige como un testimonio de la profunda conexión entre sus creadores.

Citarella, al hablar sobre el origen de la película, revela que la idea nació del deseo de seguir trabajando con Laura Paredes, quien ya había sido parte de su ópera prima «Ostende» en 2011. La relación entre ambas artistas, más allá de la pantalla, se manifiesta como un factor clave en la construcción de la película. Citarella destaca la naturalidad de trabajar con Paredes, describiendo su colaboración como una sociedad que trasciende lo profesional, involucrando a sus familias y experiencias de vida.

El proceso creativo no se detuvo ahí. La cineasta también compartió el desafío de trabajar con su pareja, Ezequiel Pierri, quien inicialmente no era actor sino productor. La evolución del personaje a lo largo del tiempo, al igual que la película en sí, se convirtió en una narrativa en constante cambio. Citarella expresa que «Trenque Lauquen» se gestó durante más de una década, marcada por la sensación de que la película podría haberse extendido indefinidamente. Sin embargo, como todas las historias, llegó el momento de cerrar un capítulo para dar paso a otro.

El rodaje, que se extendió por seis años, se convirtió en una parte integral de la vida de los involucrados. Citarella comparte que el tiempo de trabajo con la película generó ansiedad e incertidumbre, pero también permitió que la obra absorbiera elementos inesperados y orgánicos. El paso del tiempo y la vida misma se entrelazaron con la trama, convirtiendo a «Trenque Lauquen» en un documental emocional de las experiencias vividas durante el proceso cinematográfico.

A pesar de los desafíos, la película fue seleccionada por el Festival de Venecia, marcando un hito en la carrera de Citarella. La directora recuerda el pedido de la Mostra de enviar la película completa, lo que aceleró el proceso de cierre. El reconocimiento en Venecia trajo consigo una sensación de alivio y logro para Citarella, quien reconoce la soledad del trabajo de dirección cinematográfica, pero también la satisfacción de completar una tarea monumental.

«Trenque Lauquen» no solo es una obra maestra cinematográfica, sino un testimonio de la dedicación y la pasión que los cineastas argentinos aportan al mundo del cine. La película ha dejado una marca indeleble en festivales internacionales y, sin duda, continuará siendo aclamada en la escena cinematográfica global.

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